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No dependas de nadie en este mundo, porque hasta tu sombra te abandona cuando estás en la oscuridad.
  • Nunca se puede dictar en el corazón de alguien.

  • La luna que te ilumina me confesó un secreto: me contó que me querías y me dijo que te amara.

  • No hagas que te abran la puerta del corazón si sólo vas de paso.

  • Regálale tu ausencia a quién no supo valorar tu presencia y recuerda que quién mucho se ausenta pronto deja de hacer falta.

  • Un hombre sincero no te mentirá, un hombre inteligente no te perderá y un hombre de verdad no te decepcionará.

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POCIMA

miércoles, 5 de enero de 2011
Isolda Dosamantes

Ayer cuando mis fantasías andaban por tus brazos
por dónde se vive otra esperanza,
en el lugar de los colores,
en el mismo sitió donde un cristo
en su cruz de la pasión abrió los ojos
y eche a correr de niña
por muchos corredores de museo 
con olor a incienso y muete,
allá donde me vi en un escenario
danzando cual gacela por el aire,
en el lugar en que platico con mi abuela
mientras me mira con ternura
y da su mano.
Allí donde alguna vez un ángel me abrazó
y volé con él entre la torre del convento San Fransisco 
y por la calle del Vecino
hasta la habitación del hombre del hombre al que yo amaba,
en el lugar preciso de los sueños
escuché un viento rondando las paredes,
un vaso estrellarse contra el suelo
y desperté paralizada,
con ese cosquilleo que te agarrota
cuando abres los ojos y no puedes moverte
porque dicen en mi pueblo
que el muerto se te encima.
Ayer me aprisionó
con tal fueza que abrí los brazos
con elesfuerzo de un camello al levantarse
yo creo que tardé horas en hacerlo
porque ahora
esta mañana del otoño
mi cuerpo se encuentra adolorido
los brazos son trapos que apenas y se mueven
cansados por sus sueños.

URBES DE HUMO

miércoles, 15 de septiembre de 2010
Isolda Dosamantes

Las ciudades, en que la gente se confunde con los autos
y la música es constante parpadeo
de voces, rumor de motores en incendio,
ahí donde la luz se niebla con el humo
de miles de obreros en sus fábricas,
son entrañables en sí mismas.
Esas calles erguidas y orgullosas 
con anuncios enormes y pasos peatonales
esconden, 
a pesar de su olor alcantarilla
y su constante prisa laboral,
el secreto del vuelo si te adentras 
más allá de sus luces,
en callejuelas escondidas
y en el silencio de sus parques,
encontrarás inevitable
las alas de los sueños
que te dan la libertad de anonimato 
el ansia de existir
de encontrar entre su avismo la sonrisa

En medio de sus calles eres otro
eres el mismo desconocido de ti mismo