Mario Benedetti
La mujer de aquél sueño era un rehén
al menos era suya mientras él
no la vendiera al despertar
y no iba a venderla nunca nunca
La mujer de aquél sueño era de sueño
y sus soñados pechos eran
insoportables de tan bellos
su pubis de deseo era soñado
y soñados los labios en custodia
de la lengua dulcísima y soñada
La mujer de aquél sueño era un rehén
al menos era suya mientras él
no la vendira al despertar
y no iba a venderla nunca nunca
Pero de pronto el nunca se acabó
y cuando abrió los ojos ya no estaba
Poemas variados
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No dependas de nadie en este mundo, porque hasta tu sombra te abandona cuando estás en la oscuridad.
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UUUUY, entonces si se aprueba la propuesta del partido verde ecologista.... me matarían MIL VECES!!!!
OUCH! O.o