Piedad Bonnett
No me culpes.
Por rondar tu casa como una pantera
y husmear en la tierra tus pisadas.
Por traspasar tus muros,
por abrir agujeros para verte soñar.
Por preparar mis filtros vestida de hechichera,
por recordar tus ojos de hielo mientras guardo
entre mis ropas un punzón de acero.
Por abrir trampas
y clavar cuchillos en todos tus caminos.
Por salir en la noche a la montaña
para gritar tu nombre
y por manchar con él los blancos paredones
de las iglesias y los hospitales.
Hay en mí una paloma
que entristece la noche con su arrullo.
Mi noche de blasfemias y de lágrimas.
Poemas variados
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No dependas de nadie en este mundo, porque hasta tu sombra te abandona cuando estás en la oscuridad.
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Nunca se puede dictar en el corazón de alguien.
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La luna que te ilumina me confesó un secreto: me contó que me querías y me dijo que te amara.
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No hagas que te abran la puerta del corazón si sólo vas de paso.
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Regálale tu ausencia a quién no supo valorar tu presencia y recuerda que quién mucho se ausenta pronto deja de hacer falta.
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Un hombre sincero no te mentirá, un hombre inteligente no te perderá y un hombre de verdad no te decepcionará.
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ASEDIO
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Etiquetas:
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