Mario Benedetti
En este mundo hay tan poquitas cosas
capaces de endulzarle a uno la vida
digamos la esperanza amanecida
o la lluvia que brilla en las baldosas.
Me gusta la constancia de las rosas
que nunca dan su espina por perdiad
y también la tristeza repetida
de las palmas tan solas y orgullosas
pero no hay nada tan profundo y leve
como el alma y el vértigo y los labios
de esa mujer que al verla nos conmueve
Para ser alguien entre el cielo y el suelo
y salvarse del odio y sus resabios
nada como el amor y su consuelo
Poemas variados
468x60
No dependas de nadie en este mundo, porque hasta tu sombra te abandona cuando estás en la oscuridad.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario