Pedro Salinas
A esa, a la que yo quiero,
no es a la que se da rindiéndose,
a la que se entrega cayendo,
de fatiga, de peso muerto,
como el agua por ley de lluvia,
hacia abajo, presa segura
de la tumba vaga del suelo.
A esa, a la que yo quiero,
es a la que se entrega venciendo,
venciéndose,
desde su libertad saltando
por el ímpetu de la gana,
de la gana de amor, surtida,
surtidor o garza volante,
o sisparada - la saeta -
sobre su pena victoriosa,
hacia arriba, ganando el cielo
Poemas variados
468x60
No dependas de nadie en este mundo, porque hasta tu sombra te abandona cuando estás en la oscuridad.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Yo podría decir:
"A esa a quien yo quiero es ella, la que vive su vida por ella y nadie más, la que da su amor sin pedirlo de vuelta, la que espera sin esperar"